2/8/07

Muñecos de trapo

Se desplazaba despacio, quizá por miedo a perder parte de su cuerpo o, mismamente a tropezarse con el. No hubiera sido la primera vez y posiblemente tampoco la última.
Como todas las noches desde que fue creado, salió por la rendija entreabierta de la puerta donde lo habían colocado.Sin embargo hoy había decidido cambiar de rumbo, si es que tenía uno preciso. Hoy , se había dicho, descubriré de dónde vienen esos ruidos que golpean sigilosos la madera del piso de arriba.
Con este pensamiento, se vio subiendo las grandes colinas que llevaban al desván y cuando al fin logró trepar el último escalón se encontró con una oscuridad absoluta . . . o no, espera, en un rincón había un pequeño az luminoso proveniente de algún lugar fuera de la casa que había decidido atravesar el tragaluz del tejado.
Mientras miraba aquél rincón oyó un leve sonido que llegaba del otro lado de la habitación. Miró hacia allí, pero la negrura no le permitió ver nada asique, armándose de valor se adentró entre los juguetes . . . vio puzzles, dominos, muñecas y cartas, libros, cajas, títeres y espadas . . .¡ aquello era fabuloso! pensó, y un poco menos inquieto prosiguió su viaje.
Al cabo de un rato, se percató de que el ruido que había oido antes se parecía mucho al que hacía su dueña cuando lloraba. Supuso entonces que aquello que producía el sonido estaba triste, y se preguntó por qué . . .
Siguió caminando y fue al doblar una esquina en la que había apostado un pequeño payaso azul, cuando pudo ver quién sollozaba .
Se encontró con una muñeca de trapo blanca que llevaba un vestido rojo y verde; su cara estaba mojada y del botón de su ojo izquierdo se podía percibir una lágrima.
Sin saberlo, él ya se había enamorado, la miró con tal ternura que creyó que se descosería si ella seguía lagrimeando.
Decidió hablarla, pero no podía, había olvidado que de sus labios crecía un hilo aprisionándolos. Sólo podía hacer una cosa; se acercó a ella. Y por primera vez en días, la muñeca de trapo dejó de llorar .
¡ Qué bonita resultaba ahora la penumbra ! pensaron ambos al mirarse incluso al ver que ninguno podía articular palabra.
Pero daba igual, no necesitaban nada ni susurros ni caricias ni alabanzas . . . Sería una realación muda, un juego de miradas inalcanzables, sería su pequeña historia. La primera historia de amor escrita con silencio .

















ña ña ña . . . ^^

10/1/07

Un pequeño sueñO




Mecí tu cuerpo en el olvido
con el choque de un corazón oxidado
a punto de romperse.

Mecí tu cuerpo en el silencio
bajo el grito apagado de la muerte
llamándome a lo lejos.

Mecí tu cuerpo en el recuerdo
atrapado en lágrimas raquíticas
y llantos ya dormidos.

Mecí tu cuerpo,
y con él tus labios tu sombra tus caricias . . .
tan lejos como pude de mi vida
tan lejos que apenas hoy puedo alcanzarte

y quizá eso es lo que ahora intenta darse forma
en esta pequeña cajita que guardaste una vez dentro de mí
con aquella risa sólida que tanto me gustaba
con aquellas palabras amorosas que tanto me gustaban
que me hacían sentir única , inalcanzable , soñadora . . .


Y de repente ahora me siento tan vacía
que apenas puedo ver las luces que creaste en mis heridas
esas que brotaban como sueños surrealistas
en momentos en los que ni siquiera sonreía.

Pero dicen que la esperanza no se pierde
que al fin y al cabo
tan solo soy una niña que mira el mundo
como si fuera la primera vez que lo acaricia

que en el fondo soy pequeña
que aun no estoy hecha para estas tonterías
que ya tendré tiempo para recogerlas
para abrazarlas sin ninguna compañía
más que la noche solitaria
de la que dicen, me haré amiga.

Pero hasta entonces te imaginaré en aquella esquina
en la que solías apollarte pensativo
entre mil vidas,

Te recordaré como mi pequeño príncipe
que acudía cada noche a contarme sus mentiras
que yo como una ilusa , creía .

Te recordaré porque a pesar de todo
diste un vuelco a mi vida
la hiciste parecer enorme , grandiosa , infinita .

Y eso vale mucho aunque nadie me lo diga
aunque todos me tomen por una niña
que se pierde entre las páginas de sus fantasías
de sus pequeños y tontos poemas
que hacen llorar a quien los mira .

Te recordaré porque aunque no quiera ,
tus susurros me acompañan cada día
dándome una razón para respirar
y para sentirme completamente viva.





La sombra de tu soledad .






Ausencia

Ausencia